El proceso de adaptación al jardín es un proceso difícil tanto para los niños como para los padres. Los niños nacen pensando que ellos son uno solo con la persona que los cuida, alimenta y consciente y a medida que van ganando movilidad y confianza van explorando el mundo y desarrollando un sentido del yo único y separado de su cuidador. Cuando los niños se enfrentan a la primera gran separación de su cuidador (generalmente la entrada al colegio), este es un evento que genera estrés y activa el estado de alerta del niño. Lo normal es que en su estado de alerta el niño busque en el nuevo entorno un cuidador secundario. Esta es la persona que para el o ella va a suplir sus necesidades básicas , no solo físicas sino también emocionales. Al encontrar que en su nuevo entorno hay una figura de apego el niño se empieza a sentir seguro y conectado y así mismo empieza a explorar y a aprender en este nuevo entorno empezando así su escolaridad de forma exitosa.

Estrategias para el proceso de adaptación al jardín desde casa

El estado interno de los padres regula y tiene un efecto directo en el estado interno del niño. Por lo tanto para que el niño logre encontrar la seguridad y la conexión en el jardín para poder explorar y aprender, es un prerrequisito que los padres sientan esta misma seguridad y conexión. Entender y validar que el proceso de dejar a nuestros hijos en un lugar diferente al hogar que hemos hecho y adaptado con todo el amor para ellos genera un mar de emociones que debemos acoger y regular es el primer paso hacia una adaptación exitosa. Como padres debemos permitirnos sentir la nostalgia de ver a nuestros hijos crecer, la ansiedad de no saber exactamente que están haciendo en cada momento y el temor que genera entregarlos a ojo cerrado para que otra persona los cuide. Todas estas emociones son perfectamente normales y vienen a hablarnos del amor tan grande que sentimos por nuestros hijos y de lo cuidadosos que debemos ser al escoger el lugar que queremos llamar su segunda casa.


Una vez escogido este “segunda casa” y validadas las emociones que vienen con ese primer día de colegio, podemos hacer algunas actividades que nos ayudan a nosotros a regular nuestro estado y a ellos a entender que siempre estamos conectados a pesar del tiempo y la distancia.


1. Rituales amorosos:

Los rituales amorosos consisten de cuatro componentes:

  • Contacto visual
  • Contacto físico
  • Presencia
  • Juego

Los rituales amorosos de Disciplina Consciente son la forma mas efectiva de generar oxitocina en el cuerpo de quieres tienen esta experiencia. La oxitocina es la hormona del vinculo y es precisamente esto lo que necesitamos fomentar diariamente entre los bebés y sus cuidadores.

Estos cuatro componentes les mandan el mensaje a los bebes de que están en un lugar seguro donde los aman y los van a cuidar. De esta forma el niño va generando un vinculo con sus cuidadores secundarios y puede mantenerse en un estado de alerta relajado a pesar de estar separado de su mamá o de sus cuidadores primarios. El estado de alerta relajado le permite al niño explorar, aprender y crecer.

Has un ritual amoroso de despedida con tu hijo antes de despedirte por la mañana y cuando lo saludes por la tarde después del jardín. Hazlo también antes de acostarlo y cuando lo despiertes en la mañana. Entre mas fortalecido este el vinculo entre tu y tu hijo, mas fácil será el proceso de adaptación para ambos.

2. Objeto transicional – Tener la oportunidad de traer al colegio un muñeco o una cobijita le da la seguridad al niño de que su hogar y sus padres no han desaparecido y les ayuda a calmar ese estado de alerta.

3. Libro de transición al colegio – Este libro lo creamos con imágenes del colegio y de las personas que van a recibir y a cuidar a nuestros hijos durante el tiempo que están allá. Utilizando PowerPoint o Microsoft Word podemos crear este libro fácilmente como una estrategia para anticiparle  a nuestros chiquitos lo que va a pasar y para que tengan un visual que les explique que van a hacer en su nuevo jardín, quien los va a cuidar y sobre todo que van a volver por el/ella al final del día.
Toma fotos de la secuencia desde la salida de la casa hasta la recogida en el colegio. Ponlas en orden y escribe una o dos frases que cuenten lo que esta pasando. Asegúrate de poner una foto al final del momento en que el niño es recogido del jardín.

4. Cajita transicional: Esta cajita esta diseñada para ayudar al niño a entender el concepto de permanencia de los objetos. Este es el concepto que nos ayuda a entender que las cosas y las personas existen así no las podamos ver/oler/sentir.. Llénala una cajita con fotos pequeñas de los miembros de la familia del niño. Pon un pequeño pañuelo o tela untado del perfume de mamá o la colonia de papá. En una servilleta déjale un beso de pinta labios y muéstrale que lo vas a meter en la cajita para que lo tenga y lo bese todo el día. Permite que el niño lleve esta cajita al colegio y que la cajita permanezca allí para que el pueda hacer uso de ella cuando la necesite.