Mi nombre es Laura Angulo,  soy mamá de dos niñas, psicóloga, master en educación e instructora certificada de Conscious Discipline en Bogotá Colombia. Soy la fundadora de La Mente Consciente, una iniciativa dedicada a mejorar los ambientes emocionales de hogares, colegios y fundaciones a través de mi práctica privada y de capacitar equipos de trabajo y familias.  Durante más de 20 años he trabajando en el área de educación y he tenido acceso a una variedad de herramientas de autorregulación . Para mi, las herramientas más ponderosas me las ha dado Conscious Discipline.  Una de las herramientas mas significativas ha sido “desear lo mejor”. Este concepto parece sencillo, pero al practicarlo a través de muchos años ha cobrado para mi un valor inmenso por los efectos bioquímicos que tiene esta práctica en mi bienestar emocional y en el de quienes lo han usado alrededor mío. En la pandemia que nos acoge a todos en este momento, esta herramienta me ha servido, como verán en los siguientes videos, como una estrategia para regular mi estado interno al igual que el de mis hijas. También me ha dado la oportunidad de canalizar mi angustia, mi dolor y mi miedo en una fuente de bienestar que irradia de mi hacia lo demás.

 

La práctica de desear lo mejor se centra en encontrar en nosotros la mejor energía positiva para dirigirla hacia afuera, ya sea hacia alguna persona en particular o hacia una situación. Desear lo mejor tiene el efecto de mantenernos conectados con quienes amamos a través del tiempo, la distancia y las situaciones y a su vez tiene el efecto de regular nuestro estado interno y ayudarnos a enfocar nuestra intención en ayudar. Para mi, es una vía exprés hacia el estado ejecutivo.

 
En los siguientes videos encontrarán dos momentos distintos en los que desear lo mejor nos ayudó como familia. En el primero, verán como a través de esta práctica convertimos un momento de tristeza en un momento de calma cuando mi hija María recibe la noticia de que su profesora ha perdido a su padre. Desear lo mejor ayuda a canalizar la energía de la tristeza en una energía curativa que empieza cambiando el estado interno de María y se extiende hacia su profesora y su familia.
La práctica de desear lo mejor no solo se usa en momentos de estrés. En el segundo video se evidencia cómo esta práctica hace parte de mi rutina familiar, la cual se ha convertido en un elemento esencial para empezar la mañana. En esta ocasión, cada persona escoge a quien quiere desearle lo mejor, y el rango es amplio- desde desear lo mejor a quienes están siendo afectados por el COVID-19, hasta “Cone” que es el conejo de peluche de mi hija.
Para los niños es importante tener algo concreto como una canción para canalizar la energía. En los videos escucharán “Te deseo lo mejor, te deseo lo mejor, todo el día te deseo lo mejor”. Para los adultos sirve mucho tener una visualización de esta energía saliendo de nosotros y extendiéndose hacia afuera. A mi me gusta imaginarme por ejemplo que soy un cariñosito (care bear) y que tal como ellos mandaban un rayo de arco iris que salía desde su barriga, me imagino que de mi sale un rayo estelar que primero llena mi cuerpo y luego permea todo el espacio invisible entre yo y la/las personas a quien le estoy mandando este deseo. Cierren sus ojos. piensen en alguien a quien quieran cobijar con estos buenos deseos, y mándenlos. Luego noten su estado interno y los efectos físicos de esta práctica. Te deseo lo mejor.